¿quien da la vez?

Primero fue en los puestos del mercado. Ahi he de decir que supuso una adelanto, porque evitabas esa pregunta de quien es la última, con el consiguiente conflicto de género si había algun hombre en la cola, y podías proseguir tu compra mientras iban pitando los numeros hasta que llegaba el tuyo. Pero luego, en un arranque de modernidad y admiración hacia las nuevas tecnologias, lo pusieron en Renfe, luego en la Seguridad social y por último ¡en correos!.Y claro yo que por diversas cuestiones, soy una asidua usuaria de este servicio ayer asistí atónita a los beneficios que este nuevo servicio ofrece a la hora de mandar cartas.

Llegué a una oficina de barrio (ni siquiera era la central) y me encontré con unas diez personas. Nada grave teniendo en cuenta que había dos ventanillas. Pero ahi estaba, la famosa pantalla digital con numeros en rojo que parpadean y que te indican cual es tu ventanilla, amenazando la que se me esperaba.... Primer problema: El desconcierto de todos los abuelos e inmigrantes que iban con su paquetito y preguntaban que donde estaba la fila.... ¡Que noooo señora, que tiene que coger numeroooo...... ¿donde? ¿cómo?....  Segundo problema: a que boton le daban , porque no es el mismo segun vayas a mandar cartas o a recogerlas y tercerproblema que todo el que iba a mandar un certificado paralizaba la cola por varios minutos mientras rellenaba el papelito de turno ante la atenta y pausada mirada del funcionario de correos. Resumiendo, según la maquinita tenía 10 personas delante de mi, y con dos ventanillas depachando me costo ¡¡¡¡¡¡¡25 MINUTOS!!!!!  mandar un paquete certificado con unos discos. Os preguntareis para que os cuento esto y que tiene que ver esto con la música. Pues la verdad es que poco salvo que eran discos lo que mandé, pero es que esa espera inaceptable por culpa de la tecnología me partió toda la tarde,  no llegué a tiempo a hacer una serie de cosas que me apetecía mucho hacer, y me puso de muy mala leche. Y pensé a quien le puedo contar yo mis cuitas? pues a Rayajo y a M que aguantan fieles mis rollos.....

en fin, con lo fácil que era ponerse detras del último en la cola y la marcha que daba no dejarse colar a  los listos de turno que  se hacían los tontos..... 

en fin..... ¿quien da la veeeeez?

¡Ala pues!