Homenaje a Labordeta

Ya lo había comentado en el anterior post. El miércoles 26 participé en la fiesta-homenaje que desde distintos estamentos se le hacía a José Antonio Labordeta. Como cabía esperar, fue una noche emocionante. Joaquín y yo preparamos una versión de "mar de amor" una canción de las más hermosas del abuelo aunque no de las más conocidas, y no es por tirarme la "flor" pero creo que fue uno de los momentos más íntimos y elegantes de la velada y que sorprendió a más de uno.


Allí coincidimos unos cuantos artistas "locales" y bastantes más nacionales como Victor y Ana, Luis Pastor, Rosana, Marina Rosell,  Ruper Ordorika o Miguel Rios. El Principal lleno hasta la bandera, y al final una ovación larga y sentida cuando el abuelo por fin subió al escenario.Allí estaba todo el mundo (o casi) pero más alla de relatar lo estupendo que fue todo y lo emocionado que estaba José Antonio (que ya lo he dicho) diré que para mí lo mejor de la noche fue, el reencontrarme con Luis Pastor y Carmen Peire (manager del abuelo) a los que conocí hace dos siglos en aquel encuentro de cantautores que gane en Jaen y que fue el pistoletazo de salida para esta carrera de fondo que nunca se acaba, y conocer a Ruper Ordorika que me pareció un tipo estupendo. Lo peor...... los medios, que en cuanto ven que hay famosos, pierden el culo por ellos ninguneando al resto, ( especialmente si somos locales). en fin, ya se sabe,.... los maños siempre barriendo pa´casa.
Al final todos cantamos el canto a la libertad desde el escenario. Por cierto, creo que junto con el abuelo, yo era de las pocas que me la sabía enterita, que el resto salió con el papel; (para que te fíes...)

Besos enormes y apretaos.

¿Casualidad... o conjunción de estrellas?

Hay que ver que rápido se pierden las buenas costumbres.
Haces do semanas que regresé a España, y no he escrito nada en el blog. Suena a escusa rancia, pero es que no he tenido tiempo porque se me comen las obligaciones y el día a día.
Claro, habrá quien piense que el día a día de una artista esta lleno de grabaciones, música, fiestas y glamour, pero lamento decirles que el de "servidora" es el de una mujer multitarea, que en ocasiones raya la esquizofrenia y la bipolaridad. El caso es que como siempre se suele decir, o no pasa nada, o pasa todo de golpe, y esa es la constante en mi vida. Desde que regresé de tierras aztecas, me han pasado un montón de cosas, afortunadamente buenas, ... (que también es cierto el dicho ese de que las desgracias nunca vienen solas). No ha parado de llamarme gente con proyectos de lo más diverso, me he encontrado a compañeros del colegio que hacía media vida que no veía ( ¡y varios en la misma noche y en momentos distintos!), me han llamado para varios conciertos en la misma semana (lo cual en estos tiempos es inaudito! ), el alcalde de Huesca me ha confundido con Carmen París en el espectáculo Mudejar en el Teatro principal, ( y mira que no nos parecemos en nada, ni físicamente ni cantando), he grabado una entrevista para un programa de televisión Aragonesa, voy a participar en el homenaje a Jose A. Labordeta el dia 26( tambien en el Principal), abriré el concierto de Alejandro Filio en Madrid en la Galileo, y todo esto en un momento en el que me había propuesto encerrarme en el estudio, y empezar a terminar canciones de una vez, que ya va tocando lo de ponerse con el cuarto disco.... en fin ¿casualidad, o conjuncion de estrellas?, no lo se, pero el caso es que estoy atacada. En fin tendré que aplicar la máxima de la técnica Zen, de una cosa después de la otra, porque si no, me pongo inaguantable y al final siempre me sufren los mismos, o sea,..... la family.

Bueno, besos y achuchones ........ ( por ese orden)

Hogar, dulce hogar

Acabo de venir del Teatro Principal del ensayo general del espectáculo de Miguel Angel Berna "Mudejar" en el que colaboro como artista invitada. El estreno es mañana jueves. Evidentemente ya estoy en Zaragoza. Volver a casa ha sido como si hubiera estado en otro planeta, sin gravedad y entrara de golpe en la atmósfera terrestre, o sea un shock. El viaje de vuelta fue un poco más corto que el de ida, pero no conseguí dormir nada, por el horario y por tres niños (criaturitas) que teníamos al lado y que no pararon de llorar y gritar en 10 horas. Justo se durmieron a la hora de aterrizar, así que me dio para ver dos películas (Mama mía y Hancock), a cual mas horrible, leer un libro y hasta resolver crucigramas. Ya de vuelta en casa me esperaban, además de la alegría de ver a los míos, un reguero de cosas pendientes que han contribuido a que tenga la sensación de que lo de México ha sido una alucinación mía, aunque..... si me paro a pensar y cierro los ojos, me veo andando por Alvaro Obregón, disfrutando de un zumo de naranja, platicando con Alejandro Santiago por el Zócalo, o en el mercado de la ciudadela comprando artesanías, y me doy cuente de que todo ha sido real.
Estás lejos, México lindo,pero volveré.
Seguro.